28 de julio de 2007

Eto me guta

Estaba el otro día viendo una niña pequeña, una cría, que apenas levantaba dos palmos del suelo, con su madre que le ofrecía dulces varios y preguntaba a la niña su opinión. En consecuencia, la cría le respondía, dando a conocer sus preferencias, decía: "Si, eto guta", o.. "No, eto no guta".

Pero esta escena relativamente común, y más hoy en día que los niños cada vez a una edad más temprana se les trata como más adultos y se les toma en cuenta lo que dicen, lo que piensan, se cuenta con ellos y se les da más importancia, me hizo plantarme una cuestión que aún ahora no sé del todo responder..

¿Porqué nos gustan las cosas? ¿Que hace la diferencia entre lo que te gusta y no te gusta? ¿Todo lo que nos gusta tiene un motivo de ser, una explicación de porque nos sucede así?

Si que es cierto que si lo pensamos, en ocasiones a raíz de un trauma, por ejemplo, rechazamos una cosa de forma drástica, entonces eso decimos que no nos gusta.

Otras veces, ocurre lo contrario después de una grata experiencia, que crea un recuerdo positivo en nuestra memoria o incluso subconsciente, asociamos ese echo a algo positivo y por lo tanto demostramos nuestra disposición a ello, con un.. "tal me gusta".

Pero teniendo en cuenta que de niños somos como un libro en blanco y que en cada segundo, cada instante que se sucede en nuestras vidas desde la infancia se escribe una nueva línea en nuestra personalidad, nuestra memoria, nuestra persona, sería interesante saber que es lo que nos genera o define la personalidad.

No se si habrá algo de genética en el echo que nos decantemos por algo a muy temprana edad, porque de hecho desde muy pequeño ya mostramos preferencias ante cosas sobre las que no podemos tener un hecho anterior que nos haya marcado y por lo tanto sin referencia previa, no me explico que hace que decantemos la balanza hacia un lado u otro.

Si que es cierto también, que a veces dices que algo no te gusta sin haberlo probado, porque o te lo imaginas como debe ser, o simplemente porque te niegas a probarlo porque estás convencido que no te va a gustar, creo que en general es una actitud errónea, yo soy del método científico, de experimentar y probar por mí mismo la mayoría de las cosas. No me gusta que me las cuenten, lo he de saber por mí mismo, y una vez pasado por mí, emito mi juicio de valor. Mejor o peor, es el mio, pero lo que en este post me pregunto es.. ¿Qué me hace pensar así?

Si alguien sabe la respuesta a mis preguntas, le agradecería que me las respondiera en un comentario, no es que el tema me quite el sueño, pero mi espíritu curioso hace que me guste planteármelo todo.. y a poder ser obtener una respuesta. Cuestión de gustos imagino.

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